¿Es posible el teatro como herramienta para
el cambio social?; ¿Sería aplicable a cualquier tipo de colectivo?; ¿Serviría
de gran utilidad?; ¿Posibilidad de intervención social?... ¿Qué opinas al respecto
de todo ello? Desde el espacio de “Mujeres con habitación propia” se pretende
ofrecer la visión del teatro como
transformación personal y colectiva, siendo así efectivamente, una herramienta.
Ahora bien, va más allá de aquello que se
conoce previamente del teatro… Esto es, una ruptura con el teatro tradicional traspasando la barrera entre el/la
espectador/a y actor/actriz sin preocupación en cuanto a la estética. Por ello,
en palabras de Abad (s.f.),“todo puede
constituirse en escenario para la dimensión estética promovida por una
educación artística que se interesa por las formas en que adquiere significado
este desarrollo humano, sea cual sea el momento y la situación dada. Quizá
Freud dijera, por ello, que la función del arte aparece como reconstrucción
cuando estamos en peligro de derrumbe”.
Ante ello, se presenta una nueva apertura en
la que es posible transmitir aquello que no se es capaz mediante el lenguaje.
De hecho, “las funciones culturales,
sociales y simbólicas, que en el pasado servían como vía de transmisión de
imaginarios y de concreción de la experiencia humana, se desplazan actualmente
desde los territorios de las “artes cultas” a los de las “culturas de masas” o
“culturas populares”, para proponer e
imponer una revisión urgente de nuestros presupuestos estéticos y educativos”.
(Aguirre, 2000).
Por consiguiente, como futuros/as Educadores/as Sociales es posible generar a través del
teatro experiencias, diversos recursos como medio de expresión y comunicación,
siendo un encuentre entre las personas. Por ejemplo, representar situaciones
diarias en las que se visibilicen la opresión existente actualmente, y
posteriormente, su respectivo análisis liberándonos de miradas que no nos
permiten avanzar, sino más bien, adentrándonos en el “frío” de nuestros días.
Esto es, ¿por qué no sería factible
representar las numerosas problemáticas que acontecen a las mujeres ofreciendo
la auténtica y cruel realidad que afectan a muchas de nosotras? De este modo,
la función social como generadora de cambio puede y debe
ofrecer exploración, reflexión y
compromiso en una mayor calidad en la relación
entre arte y vida. (Abad, J.). De
hecho, “tenemos que comprender que la actividad artística es natural en todos los
hombres y en todas las mujeres”. (Teatro del oprimido 16).
Por añadidura, centrándonos en ejemplos
reales que participan en el Teatro del Oprimido (basándose en aquello que Boal
transmite), se presenta “Forn de teatre Pat´tothom”.
Es decir, una entidad de Barcelona que
erradica las prácticas que generan exclusión social mediante Proyectos,
encuentros y exposiciones, entre otros…
Y como informa Brecht Bertolt (s.f.), “no basta con reclamar del teatro sólo conocimientos, reveladoras
reproducciones de la realidad. Nuestro teatro debe despertar el gusto por el
conocimiento, debe organizar el placer
en la transformación de la realidad. Nuestros
espectadores no solamente tienen que escuchar, sino que también deben ejercitarse en el placer de
liberarlo.
Todos los gustos y placeres de los inventores y descubridores, todos
los sentimientos de triunfo que experimenta el libertador, tienen que ser
enseñados por nuestro teatro”.
¿No te ha dejado indiferente?; ¿Deseas
conocer más?; Infórmate en:
Pero a propósito de
todo ello, exactamente… ¿de qué tipo de
teatro se trata?, ¿Y sus referencias?... Ante tales cuestiones, se está abordando el Teatro Social (conocido también como Teatro del
Oprimido, Teatro Aplicado, Teatro Comunitario, Teatro para el desarrollo,
Animación Teatral), cuya fuente que nos presente este tipo de teatro (además
del ofrecimiento de la ruptura con el
teatro tradicional) es Boal inspirado en
la Pedagogía crítica de Freire
(ruptura de la relación educador/a – educando/a; facilitación en el
aprendizaje…), Chesney-Lawrence (2013:40) esclarece que algunos aspectos de sus
propuestas relacionadas con la práctica del teatro popular “especialmente aquellas formas de
transferencia de noticias a través del teatro, Teatroperiódico, o aquellas en
que el teatro no aparece visible, que se efectuaba en cafés y estaciones del
metro, Teatro-invisible, o aquel en que los espectadores intervienen en forma
dramática con el fin de resolver sus problemas, Teatro-foro, eran formas
teatrales a las cuales se imponía darles un marco conceptual más definido”.
Siendo así, teatro, educación y
participación popular aportando concienciación de la realidad social, más allá
de aquello que nos aporta el teatro tradicional y dominante en nuestra
sociedad… Presentando así, un teatro de calle más allá de lo establecido.
En cuanto a todo lo anteriormente comentado
referente al Teatro del Oprimido
“tiene dos principios fundamentales:
en primer lugar, transforma al
espectador -ser pasivo, receptivo, depositario- en protagonista de una acción dramática -sujeto, creador, transformador;
en segundo lugar, trata de no contentarse con reflexionar sobre el pasado, sino de preparar el futuro. (Teatro
del Oprimido 15).
De manera que, se propone la desmecanización (ruptura de la barrera
existente entre el espectador/a y actor/actriz). Aunque… ¿de qué se trata? Como
bien se sabe, las personas tienen
reacciones mecánicas (misma respuesta ante una misma situación), y con
ello, se pretende responder de maneras diferentes. En consecuencia, transformación social y trabajar con
otras personas.
Para ello, se ha tener presente las cuatro fases (puesta en marcha, sensibilización, expresión y retroacción). Por lo
que sigue, en clase se realiza en la sesión de práctica la primera fase, siendo
ésta un primer contacto del conocimiento, exploración, motivación,
espontaneidad, experimentación… junto a nuestros/as compañeros/as.
Concluyendo con aquello que se realizó en la
sesión de clase, el teatro imagen,
siendo posible la plasmación, a partir de figuras humanas, de aquello que se
desea comunicar al resto de las personas haciendo partícipe a todos/as.
Más aún, otro tipo de teatro que se nos
ofrece y veremos en las siguientes sesiones de clase:
- Teatro
foro:
Se hace partícipe al público
cuestionándose cómo es posible salir de la situación
opresiva.
- Teatro
invisible: Actuación
en la calle sin que los/as ciudadanos/as lo conozcan, refiriéndose a una
obra en cuanto a una problemática social
planteando al público cómo transformar la realidad reflexionando colectivamente.
Finalmente, os esperamos más allá de vuestra
butaca en las próximas entradas del blog… Un adelanto…