domingo, 19 de abril de 2015

PA´ TOTHOM

  ¿Es posible el teatro como herramienta para el cambio social?; ¿Sería aplicable a cualquier tipo de colectivo?; ¿Serviría de gran utilidad?; ¿Posibilidad de intervención social?... ¿Qué opinas al respecto de todo ello? Desde el espacio de “Mujeres con habitación propia” se pretende ofrecer la visión del teatro como transformación personal y colectiva, siendo así efectivamente, una herramienta.

  Ahora bien, va más allá de aquello que se conoce previamente del teatro… Esto es, una ruptura con el teatro tradicional traspasando la barrera entre el/la espectador/a y actor/actriz sin preocupación en cuanto a la estética. Por ello, en palabras de Abad (s.f.),“todo puede constituirse en escenario para la dimensión estética promovida por una educación artística que se interesa por las formas en que adquiere significado este desarrollo humano, sea cual sea el momento y la situación dada. Quizá Freud dijera, por ello, que la función del arte aparece como reconstrucción cuando estamos en peligro de derrumbe”.


  Ante ello, se presenta una nueva apertura en la que es posible transmitir aquello que no se es capaz mediante el lenguaje. De hecho, “las funciones culturales, sociales y simbólicas, que en el pasado servían como vía de transmisión de imaginarios y de concreción de la experiencia humana, se desplazan actualmente desde los territorios de las “artes cultas” a los de las “culturas de masas” o “culturas populares”, para proponer e imponer una revisión urgente de nuestros presupuestos estéticos y educativos”. 
(Aguirre, 2000).

  Por consiguiente, como futuros/as Educadores/as Sociales es posible generar a través del teatro experiencias, diversos recursos como medio de expresión y comunicación, siendo un encuentre entre las personas. Por ejemplo, representar situaciones diarias en las que se visibilicen la opresión existente actualmente, y posteriormente, su respectivo análisis liberándonos de miradas que no nos permiten avanzar, sino más bien, adentrándonos en el “frío” de nuestros días.
   Esto es, ¿por qué no sería factible representar las numerosas problemáticas que acontecen a las mujeres ofreciendo la auténtica y cruel realidad que afectan a muchas de nosotras? De este modo, la función social como generadora de cambio puede y debe ofrecer exploración, reflexión y compromiso en una mayor calidad en la relación entre arte y vida. (Abad, J.). De hecho, “tenemos que comprender que la actividad artística es natural en todos los hombres y en todas las mujeres”. (Teatro del oprimido 16).

   Por añadidura, centrándonos en ejemplos reales que participan en el Teatro del Oprimido (basándose en aquello que Boal transmite), se presenta “Forn de teatre Pat´tothom”.
  Es decir, una entidad de Barcelona que erradica las prácticas que generan exclusión social mediante Proyectos, encuentros y exposiciones, entre otros… 

  Y como informa Brecht Bertolt (s.f.), “no basta con reclamar del teatro sólo conocimientos, reveladoras reproducciones de la realidad. Nuestro teatro debe despertar el gusto por el conocimiento, debe organizar el placer en la transformación de la realidad. Nuestros espectadores no solamente tienen que escuchar, sino que también deben ejercitarse en el placer de liberarlo. 

  Todos los gustos y placeres de los inventores y descubridores, todos los sentimientos de triunfo que experimenta el libertador, tienen que ser enseñados por nuestro teatro”.

  ¿No te ha dejado indiferente?; ¿Deseas conocer más?; Infórmate en:

  Pero a propósito de todo ello, exactamente… ¿de qué tipo de teatro se trata?, ¿Y sus referencias?... Ante tales cuestiones, se está abordando el Teatro Social (conocido también como Teatro del Oprimido, Teatro Aplicado, Teatro Comunitario, Teatro para el desarrollo, Animación Teatral), cuya fuente que nos presente este tipo de teatro (además del ofrecimiento de la ruptura con el teatro tradicional) es Boal inspirado en la Pedagogía crítica de Freire (ruptura de la relación educador/a – educando/a; facilitación en el aprendizaje…), Chesney-Lawrence (2013:40) esclarece que algunos aspectos de sus propuestas relacionadas con la práctica del teatro popular especialmente aquellas formas de transferencia de noticias a través del teatro, Teatroperiódico, o aquellas en que el teatro no aparece visible, que se efectuaba en cafés y estaciones del metro, Teatro-invisible, o aquel en que los espectadores intervienen en forma dramática con el fin de resolver sus problemas, Teatro-foro, eran formas teatrales a las cuales se imponía darles un marco conceptual más definido”. 

  Siendo así, teatro, educación y participación popular aportando concienciación de la realidad social, más allá de aquello que nos aporta el teatro tradicional y dominante en nuestra sociedad… Presentando así, un teatro de calle más allá de lo establecido.

  En cuanto a todo lo anteriormente comentado referente al Teatro del Oprimido “tiene dos principios fundamentales: en primer lugar, transforma al espectador -ser pasivo, receptivo, depositario- en protagonista de una acción dramática -sujeto, creador, transformador; en segundo lugar, trata de no contentarse con reflexionar sobre el pasado, sino de preparar el futuro. (Teatro del Oprimido 15).

  De manera que, se propone la desmecanización (ruptura de la barrera existente entre el espectador/a y actor/actriz). Aunque… ¿de qué se trata? Como bien se sabe, las personas tienen  reacciones mecánicas (misma respuesta ante una misma situación), y con ello, se pretende responder de maneras diferentes. En consecuencia, transformación social y trabajar con otras personas.

  Para ello, se ha tener presente las cuatro fases (puesta en marcha, sensibilización, expresión y retroacción). Por lo que sigue, en clase se realiza en la sesión de práctica la primera fase, siendo ésta un primer contacto del conocimiento, exploración, motivación, espontaneidad, experimentación… junto a nuestros/as compañeros/as.

  Concluyendo con aquello que se realizó en la sesión de clase, el teatro imagen, siendo posible la plasmación, a partir de figuras humanas, de aquello que se desea comunicar al resto de las personas haciendo partícipe a todos/as.
   Más aún, otro tipo de teatro que se nos ofrece y veremos en las siguientes sesiones de clase:
  •   Teatro foro: Se hace partícipe al público cuestionándose cómo es posible salir de la situación opresiva.

  • Teatro invisible: Actuación en la calle sin que los/as ciudadanos/as lo conozcan, refiriéndose a una obra en cuanto a una problemática social planteando al público cómo transformar la realidad reflexionando colectivamente.


  Finalmente, os esperamos más allá de vuestra butaca en las próximas entradas del blog… Un adelanto…

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